(CATAMARCA) El miércoles 7 de abril, el pueblo de Andalgalá denunció el ingreso de maquinaria de la empresa Yamana Gold a la mina Agua Rica en la Sierra del Aconquija. La asamblea local “El Algarrobo” sostiene que el inicio de actividades se realizó en un marco de ilegalidad, porque el proyecto atenta contra la ley de protección de glaciares, que aboga por la conservación de estos ecosistemas y busca preservarlos como reservas estratégicas de recursos hídricos.
“De acuerdo con la información provista por informes técnicos independientes y por la propia Secretaría de Minería provincial, el desarrollo del proyecto minero podría afectar el ambiente glaciar y periglaciar, lo cual podría traer graves consecuencias para los ríos que alimentan a la población de Andalgalá. Asimismo, la autorización a la exploración minera incumple con el principio precautorio y preventivo de la Ley General del Ambiente, dado que ante un riesgo de impacto ambiental irreversible se permite el avance del proyecto”, explican desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
El 10 de abril, en el marco de la caminata histórica en contra del proyecto que se realiza en la ciudad todos los sábados desde hace más de diez años, hubo incidentes en las oficinas de Agua Rica y en la sede del Frente para la Victoria. A raíz de esos acontecimientos, con los que la asamblea local negó tener vinculación, esta semana la policía realizó allanamientos y detuvo a once vecinos que estuvieron presentes en las movilizaciones.
En diálogo con Minúscula, la asambleísta Ana Chayle informó que sus compañeros fueron imputados por delitos contra la propiedad, tales como violación de domicilio, incendio y hurto calificado, y expresó:
“Denunciamos persecución ideológica y hostigamiento contra personas encolumnadas en la lucha contra el extractivismo. Son diversas las manifestaciones a lo largo del país que se vienen realizando para reclamar la libertad de lxs detenidxs, el cese del hostigamiento y la paralización de toda actividad de exploración avanzada en el yacimiento Agua Rica, verdadero origen del conflicto”.
A continuación, algunas preguntas y respuestas para conocer el contexto de este conflicto histórico en el noroeste de nuestro país:
1- EN QUÉ CONSISTE AGUA RICA
Agua Rica es un proyecto minero ubicado a 17 kilómetros del centro de Andalgalá que, actualmente, no se encuentra activo. Desde el 2009 se planean obras para integrarlo a la estructura de Bajo de la Alumbrera, la mina a cielo abierto que hizo extracción de cobre, oro y molibdeno en los cerros catamarqueños desde 1997 hasta el 2018. A esta integración se la conoce como proyecto MARA (Minera Agua Rica – Alumbrera).
2- POR QUÉ SE DICE QUE EL PROYECTO «NO TIENE LICENCIA SOCIAL»
El concepto de licencia social nació en el 2004 como una demanda de Naciones Unidas para reafirmar que no es suficiente que exista legitimidad legal para que se desarrolle una actividad económica, sino que es imprescindible que cuente con la legitimidad social de la comunidad afectada, y con su aval libre, previo, informado y continuo.
En Andalgalá la megaminería es una actividad conocida desde hace 24 años, cuando Bajo de la Alumbrera llegó al territorio con promesas de desarrollo local y cuidado del ambiente. Sin embargo, durante los años en los que el yacimiento estuvo activo, la población advirtió cómo la extracción de minerales dejó a su paso contaminación y pobreza.
Aunque La Alumbrera fue uno de los emprendimientos mineros más ambiciosos de la Argentina, los índices de pobreza de Catamarca siguen entre los más altos del país. Por eso, cuando en el 2009 se conoció el plan del proyecto Agua Rica, el pueblo activó la resistencia y creó la Asamblea “El Algarrobo”, que hoy a las 18 h realizará su caminata Nº 584 alrededor de la plaza de Andalgalá, una actividad que se repite todos los sábados.
A partir de allí el pueblo comenzó a expresar su rechazo y llevar adelante procesos de denuncia ante autoridades locales, provinciales y nacionales, que aún no han tenido una resolución definitiva.
Rosa Farías, integrante de la asamblea “El Algarrobo”, sintetizó para Minúscula algunos de los hechos cronológicos más significativos en esta historia de lucha:
“En el 2009 cortamos el acceso a la mina por el que iban a pasar los camiones. Hicimos un acampe allí, eso fue creciendo y sosteniéndose en el tiempo. En el 2016, tuvimos un amparo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación favorable al pueblo de Andalgalá, que establece que Agua Rica es inviable ambientalmente. Eso nos habilitó a que el Concejo Deliberante hiciera una ordenanza para la protección del río; que es el principal problema, porque la empresa está en un triángulo que hace la cuenca del río Andalgalá. A pesar de nuestra oposición, la empresa ha ido armando campamentos y oficinas durante estos once años. El 7 de abril, a través de un departamento vecino, ingresaron máquinas custodiadas por Gendarmería Nacional y subieron al cerro. Ahora están allí porque buscan hacer once pozos de perforación para completar el estudio de factibilidad del proyecto”.
Contaminación y riesgos
De acuerdo con un ensayo de la fotoperiodista Magalí Druscovich (ver aquí) que reúne datos del expediente presentado por el grupo de abogados ambientalistas de la asamblea ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, algunos de los puntos que requieren atención son los siguientes:
- El ducto minero de La Alumbrera que se construyó bajo el río y registró derrames en sus años de operación, reconocidos por la empresa, es el que se busca usar para Agua Rica.
- Un estudio realizado durante cinco años por un grupo de profesionales de las ciencias detectó la aparición de enfermedades raras para la zona.
- En los ríos se registraron niveles de cobre, cromo y plomo que exceden los niveles guía de calidad de agua para protección de vida acuática.
- El volumen de agua entregada a la ciudad se reduciría a la mitad en sus primeros tres años de operación, de acuerdo con los datos aportados por la propia empresa minera.
3- CUÁL ES LA SITUACIÓN LEGAL
Se cree que la presencia de las maquinarias responde al Plan de Exploración Avanzada presentado por la empresa minera Yamana Gold y autorizado por el Ministerio de Minería de Catamarca, a través de la Resolución 310/2020.
Mariana Katz, abogada de la Asamblea “El Algarrobo”, explica que en esa autorización no se consideró la existencia de glaciares inventariados por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), ni de los ambientes periglaciares, violando lo dispuesto por la Ley Nacional 26.639 de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial.
La comunidad dirigió una Carta Abierta a las autoridades provinciales y nacionales, que fue firmada por referentes en la defensa de los Derechos Humanos tales como Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, o Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz; en la que se expone la siguiente información acerca de la presencia de glaciares que señala Katz:
“La existencia de estos cuerpos de hielo perennes ha sido constatada por el propio Ministerio de Minería de Catamarca en una inspección llevada a cabo en el marco de la Evaluación de Impacto Ambiental, así como por otra inspección del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación realizada el 5 de marzo. Respecto de la existencia de ambientes periglaciares, el Ministerio de Minería provincial consideró que deberían realizarse estudios al menos por dos años, no obstante se autorizó la exploración, violando el principio precautorio y preventivo dispuesto en Ley General del Ambiente”.
Sobre las consecuencias de la actividad, el texto sostiene que la exploración autorizada implica contaminación ambiental y social, porque no solo se afecta el agua, el suelo y el aire, sino que también afecta la identidad cultural por deteriorar la continuidad de trabajos tradicionales.
Además, se subrayó la “vulneración de los derechos humanos considerados en su interdependencia e indivisibilidad: el derecho al ambiente sano, a la vida, la salud, la alimentación, el agua, la vivienda y la libre determinación”.
La abogada Katz señala además que algunos de los puntos donde el gobierno provincial autorizó las once perforaciones son cuestionables. “Uno está fuera de la mensura que tiene la propiedad de la empresa; otro en el lecho del río Minas, uno de los afluentes del río Andalgalá, que le brinda agua a la población tanto para consumo humano como para agricultura; y otro a 700 metros de uno de los glaciares”, manifiesta.
Hoy se llevará adelante la caminata Nº 584 en Andalgalá, y muchas ciudades del país han convocado a sus comunidades a expresar apoyo a través de manifestaciones pacíficas, en las calles y en las redes sociales.
“Es un traspié muy grande, pero estamos firmes”, subraya Rosa Frías. Al igual que en Chubut y en Mendoza, en Catamarca la resistencia frente al avance de la megaminería es cada vez más fuerte.
Al cierre de esta nota, no hemos recibido respuestas de fuentes oficiales de los poderes públicos con respecto a la implementación del proyecto.
Foto de portada: Facebook Asamblea El Algarrobo