El deporte cumple un rol fundamental para el cuidado de la salud y del bienestar de las personas. En esta nota, recorremos las historias de los diferentes representantes de cada club de fútbol de San Antonio de Areco para dilucidar de qué forma esta práctica influye en sus vidas.
“¿Para qué trabaja uno si no es para ir el domingo a romperse los pulmones en la tribuna hinchando por un ideal?”.
El Hincha (1951)
El recuerdo del primer gol. Y de los viajes en colectivo. Los sanguchitos preparados por la vieja. El momento de la noche previa en la que se acomoda la ropa limpia en la punta de la cama. La sensación en la panza antes del partido. La adrenalina del roce. La coca y el alfajor después de jugar. Las risas en el vestuario. La alegría del triunfo. El desconsuelo de la derrota. El fútbol es, para muchos, una parte esencial de su vida.
EL FÚTBOL EN LAS INFANCIAS
Si bien las historias de los clubes de San Antonio de Areco son diferentes y se caracterizan por tener valores que los distinguen de los demás, hay un factor en particular que se repite en cada uno de los jugadores que hoy los representan: todos comenzaron a jugar al fútbol a muy temprana edad.
“Yo arranqué a jugar a los cuatro años en el Club Rivadavia, me llevaba mi tía Estela. Toda la historia del fútbol local de los Cicarelli se remonta a ese club”, recuerda Santiago Cicarelli, actual capitán de la primera división del Club River Plate de San Antonio de Areco. A medida que crecía y ganaba experiencia, Cicarelli también comenzó a tomar decisiones por sí mismo. Fue entonces que decidió jugar en River, club en el que debutó en la primera división con tan solo 14 años.
Los primeros recuerdos de Gisele Alza, capitana del equipo femenino de este mismo club, tienen una locación diferente; ella vivía en General Guido, un pueblo de la provincia de Buenos Aires. En ese momento, allí no había gran oferta deportiva, pero sí se le presentó a Alza la oportunidad de jugar fútbol femenino. Y no lo dudó.
Gisele no solo participó de torneos bonaerenses cuando era chica, sino que también formó parte del equipo de fútbol femenino de la Facultad de Veterinaria en Tandil y participó de un torneo nacional.
“Cada vez que estoy en la cancha vuelvo a ser esa niña de 10 años que se divierte jugando. Los problemas, las preocupaciones y las obligaciones quedan afuera. Vuelvo a mi infancia. Vuelvo a ser feliz”,
Gisele Alza.
Para Nicolás De Felice, actual capitán del Club Huracán, sus comienzos en el fútbol también fueron diferentes. Él vivía en el campo y fueron sus amigos quienes lo llamaron para que empezara a jugar. En ese momento, el club estaba muy lejos de ser lo que es hoy. En su categoría en particular ni siquiera llegaban a los 11 jugadores y la primera división tampoco estaba consolidada.
Actualmente, De Felice reconoce que sus amigos fuera de la cancha son los mismos con los que se cruza dentro de ella. “Hoy, los clubes tomaron un papel muy importante en la vida de los jugadores, no sólo en los planteles de primera división, sino en general. Puede verse la mano que le dan a los chicos para hacer deporte y para hacer amigos”, manifiesta.

Actualmente, todas las categorías del Club Huracán están consolidadas. Pero el club tenía una deuda que saldar: el fútbol femenino. Con este tema pendiente y la vuelta a las prácticas en el mes de marzo, se formó en Huracán un equipo de mujeres.
“Se está formando un lindo grupo, con las chicas nos entendemos bien en los entrenamientos y eso hace que en el desarrollo salgan bien las cosas”, cuenta Micaela Almada, representante del fútbol femenino del Club Huracán.
Para poder explicar lo que significa para la jugadora ese deporte que la acompañó la mayor parte de su vida, Micaela logra resumir todas esas sensaciones en una sola frase: “para mí, el fútbol es una pasión”.
“El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar Benjamín, no puede cambiar de pasión”.
El Secreto de sus Ojos (2009)
Para los jugadores que transitaron la mayor parte de su vida dentro un club, éste se vuelve su segunda casa. Las fotos, las anécdotas, los amigos, su vida entera se ve reflejada en los colores de su camiseta. Para Juan Cruz Oscariz, capitán de la primera división del Club San Antonio, esos recuerdos se remontan siempre a este club.
Tal vez por esta razón es que siente cierta responsabilidad como capitán del equipo. “Para mí, desde mi rol tengo mucha responsabilidad. San Antonio tiene muchos chicos que se van del club cuando llegan a primera. Entonces, trato de hablar con ellos, de hacer que quieran quedarse y que les guste estar en el club”, cuenta.
“El fútbol es con lo que vivimos. Llegamos a casa, prendemos la tele y ponemos un partido. Empieza la semana y ya sabemos que tenemos que preparar la ropa para ir a entrenar; hasta que, con el fin de semana, llegan los partidos”,
Juan Cruz Oscariz.

Acerca del rol del capitán, desde Rivadavia, Nicolás De Renzo concuerda con Oscariz. Él considera que el capitán es quien tiene que crear una conexión entre el cuerpo técnico y los jugadores. “Nos pasa que los jugadores nos cuentan que no tienen trabajo o que les ocurrió algo en sus vidas. El capitán tiene que estar, ayudarlos y hacerle saber al club que algo le pasa a esa persona para poder ver cómo se lo puede ayudar”, concluye.
Esto también puede observarse en los equipos femeninos. Así lo manifiesta Leticia Fretes, capitana del equipo de fútbol femenino del Club San Patricio. Ella reconoce tener cierta responsabilidad sobre el grupo, ya que muchas veces sus compañeras acuden a ella antes que a los técnicos; y es gracias a este vínculo que logró crear que trabajan entre todas los valores del compañerismo.
EL PAPEL DE LA PSICOLOGÍA EN EL DEPORTE
La palabra “deporte” viene de latín “deportare”, que significa liberar o trasladar. Si se tratara de buscar otro punto en común entre todos los representantes de los distintos clubes de San Antonio de Areco, se podría afirmar que el fútbol es, para todos, un «cable a tierra».
En diálogo con Minúscula, Sebastián Blasco, psicólogo deportivo y Director de la Diplomatura en Psicología Deportiva de la Universidad Austral, expresó que pudo observar la presencia de un alto nivel de angustia en las personas deportistas que se vieron privadas de practicar actividad física a causa de la cuarentena.
Blasco manifiesta que, a partir de eso, hoy existe una reelección en la decisión de hacer deporte; ya que la cuarentena ha desnudado la realidad de las sociedades. En este sentido, las personas volvieron a estar en contacto con la motivación intrínseca de hacer deporte por el mismo placer que éste produce.
Sin dudas, durante el 2020, todos los deportistas padecieron el hecho de estar encerrados sin poder salir a hacer actividad física al aire libre. “Para una persona que juega al fútbol desde los tres años y que su vida gira en torno a este deporte, mentalmente la cuarentena fue un golpe durísimo”, expresa Santiago Cicarelli.
Nicanor Basavilbaso, capitán del Club San Patricio, se considera una persona “adicta a hacer actividad física”. Él vive a una cuadra del Polideportivo de San Antonio de Areco y cuenta que el año pasado, cuando se permitió que las personas salgan a realizar actividad física hasta 500 metros de distancia de sus casas, ese lugar “se convirtió en un parque de diversiones” para él.
Acerca de la relación entre su bienestar y el deporte, el jugador expresa: “El fútbol ayuda en un sinfín de cosas. Tenés el tiempo ocupado en algo que te gusta mucho. Entre el trabajo y la rutina, algún pasatiempo tenés que tener para decir ‘hoy no solo trabajo, sino que también hago esto que me gusta’”.
En el 2020 comprendimos que tanto el deporte como el arte son dos actividades que han sido relegadas académicamente durante mucho tiempo en las instituciones educativas, y que, sin embargo, son las que nos han salvado el año pasado»,
Sebastián Blasco.
El fútbol ciertamente es, para muchas personas, su lugar seguro. En él encuentran no solo un deporte o un medio de “liberación”, sino también un lugar de acogimiento. Esto le sucedió a Mariana Gregoire, capitana del equipo del equipo de fútbol femenino del Club Tempestad. “El fútbol logró sacarme adelante en un momento de mi vida en el que estaba muy mal emocionalmente y psicológicamente”, cuenta.
EL FÚTBOL Y LA AUTOSUPERACIÓN
Mariana Gregoire expresa que, para ella, el fútbol no solo es una pasión sino que también en él encuentra un espacio para mejorar tanto física como emocionalmente. Además, la jugadora no deja de mirar hacia adelante en la escena del fútbol femenino en Areco y tampoco baja los brazos para que su equipo siga autosuperándose cada día. «Queremos empezar a mostrar de que también las mujeres podemos jugar profesionalmente y que tenemos la misma capacidad tanto física como mental que los hombres para jugar al fútbol», expresa.
Para Nicanor Basavilbaso, capitán de San Patricio, la adrenalina que genera la competencia le resulta imprescindible. En este sentido, el jugador expresa: “Cuando uno se acostumbra a competir, esto se vuelve algo necesario. Aburre jugar simplemente por diversión. Si bien yo soy un amante de ir a entrenar, me aburro sin la competencia”.
La adrenalina tiene que ver con la estimulación de neurotransmisores que nos generan bienestar. La competencia nos da ese entusiasmo vital que no lo sentimos en otros aspectos de nuestra vida. Es por esta razón que los jugadores no sólo extrañaban los encuentros y entrenamientos con sus compañeros, sino que también para ellos, el partido del domingo resultaba indispensable para su rendimiento.
“Lo que más extraña un deportista de alto rendimiento cuando se retira del fútbol no son las concentraciones o los compañeros, sino la adrenalina que sentía en la competencia”,
Sebastián Blasco.
Para Douglas Perroud, capitán del Club Unidos, dar lo mejor de sí y lograr autosuperarse día a día es una de las claves del fútbol. Él logró encontrar en este deporte una motivación muy grande gracias a la autoconfianza que le brinda.
Si bien Douglas hoy no es ese mismo niño que jugaba en «Los Diablitos» hace muchos años, el sentimiento que despierta en él la pasión por el fútbol no cesa. «Ahora que estoy por formar una familia, el fútbol pasa a un segundo plano. Pero es un deporte que me acompañó toda mi vida y que, aún hoy, me genera muchas sensaciones», concluye.
EL FÚTBOL COMO ENCUENTRO SOCIAL
Las personas somos, por naturaleza, seres sociales. Desde nuestra concepción que necesitamos del otro para vivir y para darle un sentido a nuestra existencia. En este sentido, sentirse bien internamente tan solo resulta posible como una consecuencia directa de trascenderse en el afuera.
El año pasado no solo faltó el fútbol sino que también faltaron los asados después de entrenar, las cervezas después del partido del domingo y las juntadas los fines de semana. Para los jugadores, la pandemia no solo interrumpió los entrenamientos y partidos, sino que también todos los encuentros que se dan por fuera de la cancha.
Nicolás De Renzo, además de ser capitán de la primera división de Rivadavia es entrenador, y como tal sostiene que los clubes cumplen un rol muy importante en la vida de los chicos. “Rivadavia está cerca de muchos barrios de los que vienen muchos de los jugadores y la contención que se les brinda es de suma importancia”, manifiesta De Renzo.
EL FÚTBOL FEMENINO Y LA LUCHA QUE NUNCA ACABA
El 17 de marzo se declaró de Interés Deportivo, Cultural y Legislativo el “Campeonato de Fútbol Femenino Marión Rochaix”, organizado por la Liga Deportiva de Fútbol. La resolución reza: “Es de gran importancia trabajar dentro de los clubes con una perspectiva de género que permita, desde dentro de las instituciones, terminar con la desigualdad”.
Actualmente, más de 500 mujeres – niñas, adolescentes y adultas – practican fútbol en nuestra localidad. Los clubes, cada vez con mayor intensidad, se ocupan de visibilizar esto y de brindar un lugar en el que las mujeres puedan desarrollarse. Sin embargo, aún no se logra que el fútbol femenino se divida en categorías. Niñas de todas las edades entrenan y juegan juntas en un mismo equipo.
Con respecto a esto, Gisele Alza manifiesta: “Es un tema a tratar. Sé que es difícil porque hay muchos clubes, pero se podría mezclar a las nenas con los varones. Yo creo que, al mezclarlos, la calidad de jugadoras mejoraría”.

“Aunque el fútbol femenino es muy criticado, cada vez más mujeres se animan a practicar el deporte. Es lindo conocer gente que comparte mi misma pasión”,
Micaela Almada
“Antes se decía que el fútbol era para los varones y las muñecas para las nenas. Hoy esa mirada cambió”, expresa Leticia Fretes. Ciertamente, hoy las miradas cambiaron. La lucha feminista cobra cada día más fuerza. Como una marea que arrasa con el agua estancada que necesita renovarse, también así las mujeres arrasaron con la norma patriarcal que decía que el fútbol era para los varones. En Areco también las mujeres van a por todo.
HOY LUCHAMOS,
MAÑANA DISFRUTAREMOS ⚽⚽
Braian Fernández clup Unidos
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HOY LUCHAMOS,
MAÑANA DISFRUTAREMOS ⚽⚽
Braian Fernández club unidos
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