“Corran los tiempos que corran hay voces que son para siempre y son de mujeres”, esta frase que escuché ejerciendo la profesión de periodista y con la que elijo abrir esta nota fue la primera que vino a mi rescate cuando pensé cuál podría ser mi nota para esta semana en la que desde Minúscula abordamos la semana del 8M.
“Voy a hablar de las voces de las mujeres en los medios de comunicación” le dije a mi editora y, como siempre, entendió todo. Con su visto bueno en el haber empecé a pensar de qué manera sería apropiado abordar este contenido y casi inmediatamente encontré la respuesta en las voces de las mujeres que a lo largo de mi vida profesional me inspiran y que me enseñan a luchar, a escribir en libertad y a confiar en mi propia voz.
Con sólo un puñado de preguntas que imaginé como puerta de entrada a un mundo absolutamente complejo empecé a escribirles para escuchar lo que tenían para contar acerca de la desigualdad laboral, la discriminación por cuestiones de género, las luchas feministas en Argentina, el 8M como símbolo y sus deseos para las futuras generaciones que levantarán las banderas y seguirán dando lucha.
En esta entrevista que siento a modo de charla colectiva – porque la salida es tiene esa forma – Verónica Carelli, Fernanda Nicolini, Flora Alkorta, Sofía Muschetto, Rocío Alterleib y Natalia Bravo no sólo me dieron respuestas sino que en su generosidad me regalaron algo mucho más poderoso: nuevas preguntas. Preguntas que me ayudaron a repensarme, que me deconstruyen y vuelven a armar.
Espero que al finalizar esta lectura, quede en vos qué me estás leyendo, una pequeña semilla de cambio, la pulsión que nos invita a dar el paso siempre necesario de quitarnos de encima – y adentro – todo lo que aprendimos que ya no nos corresponde.
– ¿Por qué creés que es importante la presencia de las mujeres en los medios?
– Vero Carelli: Me parece que es importante que las mujeres recuperemos el espacio perdido. Los medios nunca debieron haber sido negados para nosotras o para nosotres, porque cuando hablamos de mujeres hablamos también de minorías y diversidades. Cuando se construyeron los medios de comunicación, el espacio de la mujer fue relegado y el espacio para las minorías no existía, no había lugar para la comunidad LGBTIQ+. El espacio de las mujeres estaba relegado a decir las cuestiones del tiempo, la humedad, detalles muy de locutora o periodista que es bastante cosificada. Aquella voz dulce que sirve para arrullarte, todo lo que tiene que ver con el cuidado. Si bien han habido grandes profesionales periodistas mujeres, siempre han sido las menos, por eso es importante reconquistar ese espacio que nos fue negado y que nos pertenece desde el primer momento.
– ¿Sentís que las voces femeninas tienen un lugar de equidad respecto a las voces masculinas?
– Vero Carelli: Es necesario que también haya mujeres a cargo de los medios porque la visión, la perspectiva, que tiene una mujer o una persona LGTBIQ+ es diferente, porque va a pensar los contenidos de otra manera.

La voz femenina en la mesa es necesaria para que haya otra perspectiva. Es necesario que las mujeres continuemos liderando aún más, porque esa es la manera de mostrar una mirada diferente. Muchas veces, por más capacidad que tenga un hombre, por más capacitación que tenga, hay detalles que se le van a perder. Hay discusiones que se le van a perder. No va a pensar con una perspectiva integral, muchísimo menos interseccional. Es super necesaria esa equidad para poder darle a los temas otra cobertura.
– Hay una línea necesaria de deconstrucción del pensamiento en los medios de comunicación que en la única forma en que se da es muchas veces teniendo a una mujer a la cabeza.
– Sofía Muschetto: Las desigualdades que atraviesan todos los ámbitos de la vida también existen en el trabajo. Sabemos que la brecha salarial es enorme, que sigue habiendo mucha desigualdad económica en nuestros sueldos, sabemos que sigue habiendo un techo de cristal, que los cargos jerárquicos siguen siendo ocupados por hombres.
«Vos abrís cualquier grilla de cualquier radio en Argentina y el 90% de los conductores son hombres»,
Sofía Muschetto.
En las gigantografías, las imágenes, las fotos de los medios ves todos hombres y dos mujeres intercaladas en alguno de los extremos de esa fotografía. Muchas veces cuando he preguntado por qué pasaba eso me respondían que “no hay mujeres para poner; que no existen profesionales a la altura de conducir programas solo por ser mujeres”, cosa con la que no estoy de acuerdo. Ni hablar de los micromachismos del dia a dia. La locutora sigue siendo quien dice la temperatura la hora y la humedad y si te dan algún espacio, porque te lo tienen que otorgar, generalmente un hombre que es el conductor, si te dan algún espacio más o alguna oportunidad de poder decir algo más tenés que estar agradecida y esos temas sobre los que te habilitan a hablar suelen ser espectáculos o alguna nota de sociedad o hablar sobre la ola de calor.
Es muy difícil romper con esto porque cuando te habilitan a hablar de un tema tenés que tratar de no hablar de más y agradecer el espacio que te dan. A mí me han dicho “tenés que ir de menos a más”, por contarte alguno de los micromachismos con los que lidiamos las locutoras.
– ¿Por qué es importante que haya mujeres a cargo de la dirección de medios?
– Fernanda Nicolini: Primero habría que preguntarse si con sólo ser mujeres alcanza o si tienen que ser mujeres con perspectiva de género, porque muchas veces ha pasado en los medios que las mujeres que han llegado han tenido que masculinizarse. Porque como no cambian las reglas, simplemente llega una mujer, para que la respeten tiene que seguir actuando como actúan los hombres.
Un primer paso sería hablar de mujeres con perspectiva de género, pero aún así, el hecho de ser mujer o diversidad ya implica otro tipo de subjetividad. ¿Y por qué hablo de subjetividad en los medios? Porque, como todos sabemos, el periodismo no es objetivo. Todo aquello que se elige para contar; cómo contarlo; con qué fuentes; a qué se le da importancia; qué se pone en agenda y qué no, está atravesado por la subjetividad de las personas que trabajan en los medios.

Las mujeres y las diversidades están atravesadas incluso interseccionalmente. Puede ser una mujer rica, una de clase media, puede ser una mujer privilegiada o una mujer diversidad que tuvo que trabajar muchísimo para llegar a ese puesto. todas y todes estamos atravesades por diferentes inequidades, violencias, agresiones y demás. Una subjetividad muchas veces hace que la mirada del mundo sea diferente, que sea más completa.
«Los hombres siempre pensaron que los temas que interesaban eran los temas de hombres y que los que tenían que hablar de esos temas eran ellos»,
Fernanda Nicolini.
Cuando las mujeres y diversidades accedemos a lugares de mando con poder de decisiones los medios no sólo ingresan a agenda temáticas vinculadas a nuestros universos. Fuimos las mujeres las que pusimos en agenda los femicidios, las politicas de cuidado, la inequidad en los sueldos, la feminizacion de la pobreza.
También entra una mirada sobre la política, sobre la economía, sobre los temas duros e incluso sobre el deporte de las mujeres. Pienso en Ángela Lerena hablando de fútbol y también dando esa imagen de que las mujeres podemos hablar de fútbol, habilitando a las mujeres a ese universo que estaba totalmente cerrado a los hombres.
Pienso en mujeres en la tele que hablan de política, que hablan de economía, entonces también se habilita el camino para otras mujeres que puedan ocupar esos puestos.
Para mí, es una doble tarea la de estar al mando de un medio, no sólo para abrir el universo y decirle al mundo los temas de las mujeres y que las mujeres no estamos en segundo plano sino también para ser referentes de otras mujeres que puedan ocupar esos puestos y que el mundo se haga, aunque sea, un poquito más equitativo.
Está bueno mencionar que ya existe una ley de equidad de género en medios, que no está reglamentada todavía y que es uno de los pedidos este 8M, que el Ejecutivo reglamente esta ley que fue aprobada por el congreso que establece la equidad de género en medios públicos y ofrece estímulos para que los medios privados también se plieguen a esta ley.
– ¿Alguna vez viviste una situación de discriminación en tu ámbito laboral por cuestiones de género?
– Flora Alkorta: En las entrevistas se nota sobre todo porque te hacen la clásica pregunta “¿vos pensás ser madre?”. Es un clásico. Te lo preguntan porque están pensando “si esta mina va a tener un pibe va a faltar”. Es una pregunta que no le hacen a los varones en general, no les preguntan “¿vos pensás ser padre?”.

Después, más que de discriminación, fui victima de acoso. Tipos que te pasan y te tocan, que te agarran la cintura. Ahora, por suerte las mujeres estamos en otra situación. Las chicas que están empezando hoy ya tienen otra mentalidad y está todo el mundo más pendiente de estas situaciones. Hay un cambio social grande.
– Natalia Bravo: En toda mi carrera y profesión lo que fue conseguir trabajo de operadora técnica en un lugar como el control que es ampliamente masculinizado. Sentí y siento hoy en día que en muchas ocasiones se ejercen ciertas diferencias solo por mi género. Por empezar, cuando una toma el control de la mesa, posición en su lugar de trabajo hay en algunos ambientes y algunas radios una cierta inseguridad por el solo hecho de tener el género que tengo. Parece loco pero es así. Te sobrepreguntan todo, se aseguran de que sepas, se aseguran de que el control lo tiene alguien que sabe. Cosa que no sucede en una situacion con un hombre hetero cis .

Cada vez que una operadora ocupa su lugar de trabajo lo primero que se destaca es el género. En muchas emisoras no toman mujeres, y se nos comunica libremente, que la causa de no tomarnos es porque menstruamos o porque podemos embarazarnos o porque somos madres, se nos presenta como una complicación. Estoy citando testimonios de personas que a mí, Natalia, no me contrató porque pensaba que ser madre es una complicación.
Entre las operadoras no solemos quedarnos con lo que nos dicen. profundizamos y buscamos por qué nos lo dicen. Cuál es el motivo que hace que una madre no pueda ejercer la profesión que eligió para mantener su vida y la de sus hijes y nos damos cuenta que claramente está feminizada la crianza. Nos restringen el acceso a nuestra fuente laboral y al plato de comida que ponemos en la mesa.
Yo considero que a través de estas complicaciones nos están diciendo “este no es tu lugar”. Por eso es tan importante que sepamos nuestro lugar, que lo hagamos respetar, sobre todo en los lugares de control. No es casualidad que nuestro lugar de trabajo se llame control y esté tan herméticamente masculinizado.
– ¿Cuál es tu visión sobre la importancia del feminismo y el 8M en Argentina?
– Flora Alkorta: El feminismo desde 2015 para acá sabemos que plantó una nueva semilla, hay un antes y un después del 3J. La nueva ola se vino con todo. El 8M cambió mucho la postura también, antes era un día comercial donde se felicitaba y se regalaban cosas y ahora es un día de lucha, un dia donde tomamos conciencia. El 8M aplica para la lucha feminista, para la lucha por conquistar derechos y no es un dia para festejarlo como se hacía hasta hace unos siete años.
– Rocío Alterleib: El movimiento feminista en Argentina es sumamente revolucionario. Da luchas que son muy importantes, la del aborto fue sin dudas la mas importante que se tuvo hasta ahora, pero también ha apoyado otras luchas como el cupo laboral trans, o la aprobación del matrimonio igualitario.
Ha logrado desde la masificación del Ni Una Menos o el Paro Internacional de Mujeres, hacerse notar y que esto se replique en el resto del mundo. El feminismo en Argentina está tomando un impulso muy importante a nivel nacional y nivel internacional y necesita de una unión más firme en cuanto a prioridades. Considero que es mucho más importante que todes estemos en un lugar de trabajo decente, donde se nos respete y no haya situaciones de violencia y en donde se nos pague como corresponde, que el caso de una persona que ya tiene trabajo que ya tiene si se quiere, lamentablemente, un lugar privilegiado porque tiene trabajo, logre un cargo de poder. Sí es cierto que hay una desigualdad en los cargos más altos de las empresas pero no me parece que debería ser una prioridad. Creo que lo que más le falta al feminismo es aprovechar esa fuerza masiva que tiene para impulsar las luchas más urgentes; tal como la situación de las mujeres en la pobreza o quienes no tienen acceso a la educación o incluso agua potable.

– ¿Cuál es tu deseo para las próximas generaciones que continuarán las luchas en el futuro?
– Flora Alkorta: Mi deseo para las próximas generaciones es que sigan peleandola. Por suerte las nuevas ya se están encontrando con muchos derechos conquistados gracias a las primeras feministas. Pensemos que votamos gracias a ellas, que también podemos trabajar porque antes había que pedirle permiso al marido para poder hacerlo.
Las chicas nuevas no solamente dan por sentado los derechos conquistados sino que siguen luchando y eso está bueno porque es una lucha permanente. Siempre está la lucha porque los derechos conquistados a veces van para atrás, como con el aborto, ya hay hospitales que se niegan a hacerlo, en Estados Unidos retrocedieron con algunas leyes sobre este tema. Las leyes salen pero después podes encontrar alguna piedra en el camino, incluso siendo legales las situaciones, así que siempre hay que estar atentas. Los derechos conquistados, lamentablemente, hay que seguir defendiendolos. Las próximas generaciones tienen que mantener la llama encendida y seguir adelante y controlar que no se vuelva para atrás. Siempre hay que estar en la lucha. No se puede bajar los brazos nunca.
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Que se escuche siempre nuestra voz. Esto recién empieza. Hacerse escuchar desde ahora y para siempre.
Hermosa nota con muchas voces que nos ayudan a pensar una y otra vez el poder de hablar sin miedo y en voz alta.
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