Cada 7 de junio en nuestro país se celebra el día del periodista en conmemoración de la aparición de La Gazeta de Buenos Ayres, el primer periódico patrio fundado por Mariano Moreno en 1810.
Subidos al festejo de la fecha, desde Minúscula entrevistamos a Martín Correa, periodista, productor y guionista de radio y televisión.
En esta entrevista, además de repasar pasajes de su vida y su historia profesional, Correa reflexiona acerca de la actualidad de la profesión y nos invita a repensar juntos la actualidad del periodismo: una profesión en franca transformación.
“En casa se escuchaba música los fines de semana, mis viejos tenían un tocadiscos donde sonaba un disco de Mercedes Sosa grabado en vivo de cuando Mercedes retornó a la Argentina después del exilio”, recuerda Martín Correa. Así inicia el relato con el que pintará escenas de su relación con la radio, uno de los medios en los que varios años después ejercería el periodismo.
“Había una radio arriba de la heladera. Era chiquita y siempre estaba sonando, la recuerdo como una banda de sonido”, cuenta.
En su memoria, la radio estaba constantemente encendida, así lo siente al momento de recordar y es que, en su vida, la radio, está unida a recuerdos muy fuertes: por ahí llegaban las informaciones de la guerra de Malvinas y los relatos de los partidos de fútbol.
– ¿Qué diarios se leían en la casa de tu infancia?
– En un tiempo el diario era Clarín, después apareció Página 12. Durante mucho tiempo fueron los dos diarios y me acuerdo cuando apareció Página fue bastante revolucionario. Por cómo titulaban, por cómo ejercían el periodismo y porque venía a romper un poco con lo establecido.
LA LLEGADA AL PERIODISMO: APRENDER EN LA REDACCIÓN DE PÁGINA 12
Muchos periodistas han sido chicos a los que les gustaba mucho escribir. Este era el caso de Martín que en la infancia disfrutaba escribiendo cuentos, redacciones, y diferentes historias. Una mañana encontró un pequeño aviso en Página 12 que anunciaba un Taller de Periodismo para chicos que se dictaba los sábados por la mañana en la deshabitada redacción del diario.


«Los sábados a la mañana la redacción de Página estaba vacía porque los cierres de los diarios de gráfica eran de noche. Yo tendría diez, once años; ahí viví la primera experiencia de escribir para un medio dentro de una redacción. ¡Una cosa loquísima! Sacamos incluso una especie de suplemento que todavía tengo guardado», recuerda.
LA IMPORTANCIA DE LAS HORAS VUELO
Mientras estudiaba periodismo en TEA, las ganas de hacer radio y tener horas vuelo lo llevaron a FM La Tribu. «Experimentábamos y hacíamos lo que queríamos. Teníamos un programa al que le iba muy bien y duró cuatro años”, recuerda.

Acerca de la importancia de complementar el trabajo con el estudio, Martín dice: “Siempre le insisto a los alumnos cuando doy clase que hagan cosas mientras estudian, que empiecen a ejercitarlo, que hagan experiencias que eso es muy valioso”.
– ¿Qué recuerdos tenés de tus años en gráfica?
– Todos son espectaculares. Creo que la experiencia de estar en la redacción de una revista o de un diario es inigualable. Agradezco mucho eso, porque ese trabajo colectivo, analógico, me enseñó muchísimo sobre cuáles son los procesos periodísticos: cómo se produce una nota; cuáles son los tiempos; el concepto de editor; dónde va a estar ubicada esa nota; cuánto espacio tiene; negociar por ese espacio.
El momento del cierre de las noches de Página 12 eran como una fiesta. Una adrenalina muy loca. Uno se daba cuenta que estaba viviendo una experiencia que iba a recordar para siempre. Eso me tocó hacerlo en la Revista Humor y después en la Revista La García en donde yo formaba parte de la redacción y después en gráfica trabajé para la Revista Rolling Stone, pero como colaborador.
– ¿Cómo describirías la experiencia de trabajar como colaborador?
– El concepto de colaborador es diferente a formar parte de una redacción. Porque como colaborador uno escribe a pedido o vende una idea para que se la compren. Esa idea tiene que entrar en la dinámica del editor que aceptó la nota y tener el perfil del medio donde se va a publicar. Escribir para una revista, por ejemplo Rolling Stone, es distinto que escribir para La García o Humor, entonces la riqueza de esa experiencia es cómo uno va moviéndose de un lado a otro tratando de mantener un estilo propio.
LA RADIO: ELÉCTRICA COMPAÑÍA
Ya contamos que la llegada de Martín a la radio ocurrió en paralelo a sus años en TEA; también dijimos que fue en FM La Tribu y que el programa anduvo tan bien que duró cuatro años. Lo que no dijimos aún es que ya en la secundaria el entonces alumno Correa, tuvo un momento radial.
«Habíamos hecho una radio que funcionaba en los recreos donde poníamos música, pasábamos mensajes; se escuchaba en todo el colegio», cuenta.
Martín estaba fascinado con la radio y sobre esta fascinación detalló: «Era muy oyente de radio, durante toda la secundaria casi no dormí porque me quedaba escuchando radio a la noche».
– ¿Cómo llegaste a la docencia?
– Llegué porque una vez me convocaron para dar unos cursos sobre periodismo de rock en unos centros culturales del Gobierno de la Ciudad, funcionaban en las escuelas públicas y la gente se anotaba gratis. Esa fue mi primera experiencia docente que estuvo muy buena y bastante tiempo después fui a ofrecer mis servicios a ETER ya con una carrera de unos cuantos años encima. Me dieron ganas, me sentía habilitado para hacerlo, aceptaron mi oferta y en seguida me encantó.
– ¿Qué recuerdo tenés de tus primeros tiempos delante de los estudiantes?
– La primera vez que estuve frente a una clase tenía mucha seguridad porque sabía de lo que estaba hablando, ahí está la clave de todo. Si uno va a dar una clase de algo que lo apasiona, sabe y tiene experiencia, no va a tener problema en compartir eso.
– ¿Cuál es la cualidad más importante que tiene que tener un periodista?
– Ser empático con lo que uno observa. Hay que tener siempre las antenas funcionando para reconocer dónde hay algo bueno, lindo y trascendente para contar. Si está ese bichito dando vueltas por ahí uno puede ejercer el periodismo, cuando eso no pica más, cuando no hay más ganas es momento de dedicarse a otra cosa.
– ¿Qué pensas de la actualidad de la profesión?
– Creo que va en coherencia con la sociedad. No se puede separar una cosa de la otra. Al periodismo antes se lo llamaba “cuarto poder”, pero hoy tiene mucha más fuerza, algunos dicen que es el primer poder y estoy bastante de acuerdo. Las grandes corporaciones periodísticas han copado casi todo y bueno ha tomado una relevancia que antes no tenía tanta magnitud.
Es complejo el periodismo en la actualidad porque a veces se confunde periodismo con búsqueda de poder o influencia. Aparece la palabra influencia y en seguida aparece la otra que es influencer y la conjunción entre influencer y periodista. Por eso decía que hay que saber si uno quiere seguir en esta profesión de la manera en la que hoy se ejerce. Se encuentran lugares donde hacerlo bien y me parece que uno se puede ir adaptando siempre y cuando no se traicione y no traicione aquello por lo que se dedicó a esto.
Es una época difícil para el periodismo, para esta profesión, no solo por esto que comentaba sino por la realidad laboral, un periodista necesita dos o tres trabajos para sobrevivir entonces, la realidad es que no se puede dar muchos gustos ni profesionales ni personales ejerciendo este oficio.
LA ÚLTIMA NOCHE DE PATRICIO REY: LA ENTREVISTA ÉPICA QUE SE CONVIRTIÓ EN LIBRO
En octubre del 2021, la editorial Gourmet Musical publicó “La última noche de Patricio Rey”, un libro del cuál Martín es co-autor junto a Humphrey Inzillo y Pablo Marchetti. El libro da cuenta de la última entrevista brindada por la plana mayor de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota; El indio; Skay; y Poli, a los periodistas de la revista La García en el bar Honduras de Palermo Viejo el martes 30 de octubre de 2001.
(Nota del redactor: Desde Minúscula sabemos que el libro y la historia que encierra merece una nota independiente – no vamos a negar ni afirmar que estamos trabajando en eso – mientras tanto esta pregunta acaso ineludible puede funcionar como adelanto).
– ¿Qué significó para vos esa nota en el Bar Onduras y cómo surgió la idea de volverla libro?
– Fue un privilegio haber estado en principio tres veces con Los Redondos en su momento de mayor popularidad. En particular esta tercera y última nota que tiempo después nos enteramos que había sido la última entrevista que habían dado y que además había sido el último momento de ellos, de Los Redondos, en armonía como grupo, esa misma noche se separaron.
Cuando nos enteramos de eso, contábamos a los amigos que teníamos esta historia, esa charla de tres horas entre ellos que fue la última y nuestros amigos nos decían: “pero eso es un libro, tienen que contarlo”. Lo empezamos a pensar de esa manera y bueno, hace unos años nos pusimos las pilas para armar el proyecto y decidimos que el año pasado que se cumplían 20 años de esa última entrevista y de la separación de los Redondos era un buen momento para compartir la historia y largar este libro así que el año pasado trabajamos en el libro y lo lanzamos justo justo cuando se cumplían veinte años. aquella nota fue el 30 de octubre de 2001 y lo publicamos para esa misma época del 2021.

– Si tuvieras que elegir tres momentos de tu carrera, tres historias vividas gracias a la profesión, ¿ Cuáles elegirías?
– La primera vez que le hice una nota a los Redondos: ese momento en que entre a la casa de Skay y lo vi sentado al Indio Solari con sus gafas oscuras tomando un whisky esperando a los periodistas. Un gran momento que esperé durante mucho tiempo y se me dió.
Otro gran momento fue cuando entrevisté a Charly García en su habitación: algo que habían contado algunos colegas que lo habían vivido y bueno, me tocó estar toda una noche ahí con él y después esa misma noche, ya de madrugada, viendo a Charly grabar en el estudio dos canciones. nos quedamos hasta que se hizo de día así que pude no solo entrevistarlo sino verlo en acción grabando dos canciones. Cada vez que escucho “Tu vicio” y “I’m not in love”, me acuerdo que yo estaba ahí respirando el mismo aire, así que siento que formo parte de esas canciones de alguna manera.
La tercera diría que fue la primera vez que estuve al aire en Mega: porque también era algo que soñaba lograr y se me dio.
– ¿Qué significa el periodismo para vos?
– Mi vocación. Lo tengo bastante claro, fue mi vocación y la ejercí, tuve esa suerte de que me interesara un oficio y pudiera desarrollarme en el. Fue mi vocación. Es lo que sé hacer y transito con esa base por diferentes rubros por ahí no tan periodísticos en sí pero lo ejerzo en todo lo que hago. La formación periodística está presente. Es lo que me formó, lo que me hizo como profesional y lo sigo usando para todo, creo que está metidísimo en mi espíritu, en mi ser.