“Vínculos, lejos tan cerca”, la nueva obra de Gonzalo Amor, Gustavo Slep y Luciana Maquez, se estrenó el 20 de marzo en el teatro La Mueca. El texto, mezcla perfecta de improvisación, música en vivo y teatralidad, aborda una de las preguntas más difíciles de nuestros días: “¿cómo nos vinculamos con los otros?”. Luego del estreno, a sala llena, Minúscula charló con Luciana Maquez.
EL TEATRO DESPUÉS DEL ENCIERRO
Sobre el origen del proyecto, la actriz cuenta que fue “a partir de las ganas de volver a hacer teatro después de los años de encierro”.
La idea de base era que el futuro espectáculo mezclara la teatralidad con música en vivo y contara además con momentos de improvisación. Con esos elementos definidos, comenzaron las reuniones entre los actores – que además de protagonizar la obra son responsables de la dramaturgia – para, en palabras de Luciana, “tirar ideas acerca de la temática de la cual queríamos hablar”. En una de esas reuniones surgió el tema de los vínculos.

– ¿Cómo fue la decisión de contar la historia mezclando estos recursos?
– Queríamos hacer algo diferente porque no está muy visto una obra escrita con improvisación en el medio. Nos pareció que podía ser original y también generar este quiebre en la historia y acercamiento hacia el público, para después volver.
– ¿Cómo fue el proceso de escritura del texto?
– Las primeras reuniones fueron por Zoom. Hacíamos diferentes brain-stormings en los que usábamos diferentes músicas, dibujos e imágenes. Después empezamos a juntarnos para poner el cuerpo y, paralelamente, a trabajar la parte de improvisación. Más adelante nos juntamos con el director, Daniel Casablanca, que nos fue guiando y haciendo que generemos diferentes disparadores para las escenas que después íbamos uniendo.
– ¿Cómo es el laburo junto al director? ¿Enriquece el proceso tener un director externo?
– Sí, por supuesto. Especialmente al tratarse de un ser tan talentoso generoso y ocurrente como Daniel.
– Dentro de las diferentes situaciones que plantea la obra, ¿cuál te resulta más movilizante?
– Los momentos de improvisación siempre son frescos y nuevos porque es la parte que no está guionada. Siempre se genera un movimiento diferente tanto para nosotros como para el público.
– ¿Cómo viviste el estreno?
– Con mucha gente y muy felices porque el público estuvo metido en el espectáculo desde el primer momento. Eso siempre genera una retroalimentación muy gratificante. Estamos teniendo muy lindas devoluciones así que contentos y con ganas de ir por más.