“Detrás de sus anchos anteojos y debajo de su característico flequillo llega: Tato. Sí, Siempre Tato”, así se anunciaba el comienzo del nuevo programa de Tato Bores por la pantalla de Canal 13. Con esa familiaridad, porque cuando los argentinos hablan de “Tato” no hay confusiones; están hablando del “actor cómico de la Nación”, nacido un 27 de abril hace ya 96 años bajo el nombre de Mauricio Borensztein.
Durante más de treinta años encabezó numerosos ciclos televisivos: “Tato Diet”, “Tato al borde de un ataque de nervios” “Tato en busca de la vereda del sol”, “Tato, la leyenda continúa” “Tato de América” y “Good Show”, por mencionar algunos de ellos. En todos brilló por sus monólogos realizados por diversos libretistas, entre ellos: César Bruto, Aldo Cammarotta, Juan Carlos Mesa, Santiago Varela, Jorge Guinzburg e incluso sus hijos Sebastián y Alejandro Borensztein.
Al respecto de sus libretistas, en 1991 durante una entrevista en “Peor es Nada”, Jorge Guinzburg le preguntó: “¿Quién fue el mejor libretista que tuviste?”. A lo que “Tato” respondió:“Mirá yo tuve muchos libretistas. Los mejores son los últimos.No tengo ninguna duda de eso. El mejor libretista es el último que tengo. El mejor guionista es Sebastián; los mejores monólogos me los escribe Varela… porque es así. Así lo siento. todos los libretistas que tuve anteriores fueron excelentes, cada uno en su momento fue excelente pero los mejores son estos”.
“Tato” siempre sabía que responder con inteligencia y humor. Por este motivo nadie podía interpretar los monólogos mejor que él, porque siempre sabía cómo hacer que el público se divierta y cómo dibujar una sonrisa hasta en el último orejón del tarro.
Porque siempre es bueno volver a escucharlo – aunque sea a través de la lectura, porque cuando se leen sus monólogos es su voz la que resuena en la cabeza del lector -, en el día de su cumpleaños, desde Minúscula recordamos al “actor cómico de la Nación” a través de uno de sus monólogos, que si bien fue escrito hace apenas 30 años, podría haber sido escrito ahora mismo.
EL PAÍS DEL SÁLVESE QUIEN PUEDA
«La cosa es fácil», me dijo José «Yo Te La Explico». Los dirigentes se juntan porque les conviene y más tarde, también si les conviene, pueden separarse y agarrarse a las tortas. O sea que la plataforma programática es que hacen lo que se les canta, frente a un gobierno que quiere que ellos hagan lo que se le canta al gobierno. Los que ayer se odiaban, hoy pueden formar un frente electoral y mañana si te he visto no me acuerdo y si me acuerdo es para putearte de arriba abajo, ¿me explico Tato?
– Explicar, te explicás. Pero entonces esto quiere decir que aquí cada uno piensa en la propia. ¿Y la responsabilidad social? ¿Y el deber para con los demás?
– Tato – me dijo José – usted no entiende. Las cosas han cambiado. Los demás cada vez existen menos y uno cada vez está más solo. Ahora la idea es que el que no hace la propia para salvarse está sonado. Atienda Tato: a usted le meten en el bocho que se puede salvar, pero no si el país crece, sino si la emboca en el Loto, con el Prode o con la raspadita. Las brujas y las adivinas le ofrecen soluciones mágicas e individuales… El verbo que hoy se conjuga es “zafar”. Yo zafo, tú no sé, él me importa un pito, nosotros zafamos, vosotros id a cantarle a Gardel y ellos que se jodan, ¿se entiende Tato?
– Pero escuchame José, ¿no sería mucho mejor en lugar de estar solo, fané y descangayado, jugar en equipo, respetar los semáforos, no pisarnos los juanetes los unos a los otros?
– Por supuesto Tato que sería mejor. Pero como ya se lo dije otra vez, yo sólo soy un analista político. Yo no opino. Yo analizo lo que pasa y pasa lo que le cuento. Si le gusta bien y si no le gusta mala suerte. – dijo José «Yo Te La Explico«, me dio un besito y se fue chiflando bajito.
Santiago Varela (1991 ), “Tato, La leyenda continúa”, Canal 13.