Un adolescente de nuestra localidad recibió el jueves pasado amenazas por medio de Whatsapp, desde Revista Minúscula repudiamos lo ocurrido y decimos «Amenazas Nunca Más».
Por Alfonsina Carissimo
Los jóvenes somos los peones, los mozos, los pasantes, los “che pibe”, los que hacen malabares en el semáforo, los que limpian los vidrios de los autos, los Rappi, los Glovo, los que no tenemos obra social, los que estudian y trabajan, los precarizados, los trabajadores informales. Pero somos también los militantes, los organizadores de ollas populares, los que marchamos, los que nos manifestamos y los que denunciamos.
El año que pasó marcó la historia de la humanidad y, de la misma manera, la historia de San Antonio de Areco. Nuestro pueblo se vio envuelto en situaciones inéditas que llegaron a medios nacionales, como el desalojo de la Escuela de Arte Gustavo Chertudi y la investigación llevada a cabo por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que involucra a nuestro Secretario de Seguridad, Ramón Ojeda, en delitos de lesa humanidad. Pero hubo un factor que se mantuvo constante desde el comienzo de la pandemia hasta el presente: los jóvenes fuimos y seguimos siendo los protagonistas de las luchas sociales que se vivieron en el 2020.
Algunas de esas luchas fueron: las diversas manifestaciones en modo de apoyo a la Escuela de Arte Gustavo Chertudi; los reclamos de los empleados municipales, de los trabajadores de la salud y de los artistas; la lucha por la Ley de Humedales; y la marcha por el aborto legal. Una de las caras que se repetía en cada manifestación era la de Braulio Vega Santana, que puso su tiempo, su cuerpo y su voz para apoyar cada causa.
Braulio Vega Santana tiene 16 años, es artista, militante, presidente del Centro de Estudiantes de su colegio secundario, forma parte de la Red Ecosocialista de Areco y fue amenazado el jueves de la semana pasada de forma anónima. Se trató de amenazas provenientes de una mujer adulta por medio de audios de Whatsapp, los cuales fueron repudiados por diversos sectores de la población arequera.
“Suelo recibir mensajes de odio, pero con estos audios me di cuenta de que, en este caso, no podía tomármelos a la ligera”, contó Vega Santana.
Las amenazas fueron repudiadas porque la población de San Antonio de Areco tiene memoria. Porque sabemos que las juventudes fueron las que lograron obtener muchos de los derechos de los que hoy gozamos. Porque sabemos quiénes son los que ponen el cuerpo, los que vinieron a cambiar paradigmas y los que luchan sin caretas.
Por otro lado, que las amenazas hayan sido desde el anonimato es un hecho que no podemos dejar de destacar. No sólo por la cobardía de la persona detrás de un avatar sin foto ni nombre, sino por la importancia que recae sobre la identidad de las sociedades. Esa identidad que construimos a partir de nuestras ideologías, de nuestras creencias, de nuestra historia. Esa identidad que, alguna vez, un grupo de personas se animó a robarnos.
Mario Benedetti se preguntaba qué nos queda a los jóvenes, a lo que respondía: «Ser jóvenes sin prisa y con memoria, situarse en una historia que es la suya, no convertirse en viejos prematuros”. Ser jóvenes con memoria. Para que nunca más nos callen; nunca más nos amenacen; nunca más nos censuren; nunca más nos persigan; nunca más nos desaparezcan. Amenazas Nunca Más.
Ser esposa de un politico no amerita ser represora ni gozar de inmpunidad. Ademas cobarde!. Anónimamente!. Es la escala mas baja en valores de un ser humano.
Aunque ser humano no significa esta basura…escucharlo me eriza la piel. Siglo XXi implica crecimiento, compromiso, empatia,
No este tipo de amedrentamientos aracaicos y demodees. ABORRECIBLE
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