
La comunidad educativa de la Escuela de Arte Gustavo Chertudi de San Antonio de Areco cedió su edificio a la Municipalidad en favor de un uso provisorio por la situación de la emergencia sanitaria, pero el intendente de Juntos por el Cambio, Francisco Ratto, les informó que el lugar no sería devuelto.
Por Alfonsina Carissimo
Desmembrar, partir, cortar, dividir, fragmentar, romper, deshacer, desaparecer, descuartizar, aniquilar. La mutilación mediante el desmembramiento obedece a la necesidad del ocultamiento de la víctima, ya que sin cadáver no se puede demostrar el delito o comprender las causas de la muerte.
La posesión
El lunes 23 de marzo, el primer lunes de la cuarentena obligatoria, se mudaron las oficinas administrativas y servicios de oncología, vacunatorio y servicio social del Hospital Zerboni al edificio de la Escuela de Arte Gustavo Chertudi. La mudanza se realizó al cabo de un día con la ayuda de docentes, alumnos y vecinos, y no se firmó ningún tipo de acta.
El hecho de que nos hayan pedido la Escuela prestada y que ésta no sea devuelta es un acto de violencia terrible”, dice Natalia Bousquet, pintora y alumna de la Escuela de Arte.
Bousquet es una de los múltiples alumnos que viven en otro distrito y concurren a la Escuela de Arte. Ella vive en Carmen de Areco, a 40 kilómetros de San Antonio de Areco y viajó – durante cinco años – todos los días para cursar el Profesorado en Artes Visuales. Anteriormente, la alumna había considerado otras opciones, incluso algunas más cómodas y accesibles ya que ningún colectivo podía dejarla a horario en Areco; sin embargo, eligió la Escuela de Arte Gustavo Chertudi. “El día que conocí la Escuela supe que iba a estudiar ahí a pesar de las complicaciones que ello conllevaba, me dije: ‘este es el lugar, es acá’, ese día me anoté”, cuenta Bousquet. A la Escuela de Arte concurren alumnos tanto de San Antonio de Areco como de Capitán Sarmiento, San Andrés de Giles, Exaltación de la Cruz y Carmen de Areco.

Este año, la institución cumple 30 años y cuenta con 5 opciones académicas: Profesorado en Artes Visuales; Profesorado en Educación Musical y tres tecnicaturas superiores en: Cerámica; Diseño Gráfico y Realizador de Artes Visuales. 300 alumnos realizan sus estudios superiores en la Escuela y 50 profesores forman parte del personal docente.
Cuando se fundó, la Escuela de Arte contaba con una sola carrera: Maestro Nacional de Dibujo. Este fue el título con el que se recibió Cecilia Alonso, docente y egresada de la Escuela.
Los 30 años de la Escuela de Arte son parte de mi historia, más de la mitad de mi vida estuvo ligada a este lugar”, cuenta Alonso.
La docente se recibió a los 24 años y posteriormente hizo el Profesorado, en la misma institución en donde – años después – educaría a los artistas siguientes.
La posesión de la Escuela por parte del Municipio no era un proyecto, sino que estaba siendo ejecutada. La primera pauta que llamó la atención de la comunidad educativa y de los vecinos fue la destrucción de un mural de Educación Sexual Integral en uno de los baños del edificio de la Escuela. Este había sido un trabajo de la alumna Martina Salaberry, oriunda de San Andrés de Giles, llevado a cabo en la clase de Diseño Gráfico y Dirección de Arte.

El aviso
El viernes 5 de junio, por medio de una carta, el Intendente Francisco Ratto comunicó la rescisión del comodato vigente del edificio de la Escuela de Arte al Consejo Escolar. Desde el 2012, la Escuela funcionaba en un edificio municipal y tenía un contrato hasta el 2032. En la carta, el Intendente ofreció dos alternativas que no se adaptaban a las necesidades educativas de la institución:
- Construir aulas en la parte de atrás de la escuela.
- Que el Municipio done dos terrenos para construir la escuela y que la construcción quede a cargo de la provincia de Buenos Aires; las clases se dictarían en diferentes instituciones hasta que la obra se finalizara.
“El Intendente tomó la postura de informarnos sus decisiones, nunca hubo un diálogo”, manifiesta Alonso. Desde la oposición y el Consejo Escolar se llamó al Intendente para programar reuniones por la situación de la Escuela, pero no hubo respuesta alguna.
Desde el primer momento en el que la comunidad educativa supo que la Escuela iba a ser desalojada comenzaron acciones de protesta bajo las consignas de “La Chertudi no se toca” y “Unidos por la Chertudi”. Artistas como Rita Cortese, Daniel Casablanca, Liliana Herrero y Teresa Parodi, entre muchos otros, expresaron su adhesión y solidarización con la causa por medio de las redes sociales. Además, el jueves 11 de junio se realizó un “abrazo” a la Escuela de Arte; se trató de una manifestación pacífica a la que concurrieron más de 200 personas. También se realizaron ayer clases abiertas de dibujo, pintura, grabado, y música en la Plaza Ruiz de Arellano.

El aniquilamiento
Casi sesenta días después del comunicado en donde se manifestaba la decisión del Intendente Ratto, el viernes 12 de junio, directivos, docentes y alumnos tuvieron una reunión con el intendente en la que revisaron los escenarios posibles para el retorno de las clases; sin embargo, el jefe comunal mantuvo su postura.
La Escuela de Arte es la única alternativa en San Antonio de Areco para las personas que quieran formarse en el ámbito artístico. Jessica Badovi Sánchez, estudiante del profesorado de Artes Visuales, conoció la institución mientras cursaba el último año de secundario. “Teníamos que hacer pasantías; algunos compañeros fueron a fábricas, otros a colegios, yo decidí ir a la Escuela de Arte”, cuenta la alumna.
A Jessica, la Escuela Gustavo Chertudi le facilitó el acceso a su educación; ella, además de cursar un profesorado, trabaja y tiene una hija. “En mis circunstancias personales, si yo tuviera que viajar -a Luján por ejemplo que también tiene Escuela de Arte-, no podría hacerlo”, explica.
En las protestas, los estudiantes manifestaban “No al desmembramiento”; esta propuesta del Intendente era la que más los inquietaba, ya que los alumnos que viajan para cursar y no cuentan con un vehículo, no podrían trasladarse. Además, las herramientas y materiales que se utilizan para las distintas materias artísticas son de difícil transporte y algunas muy frágiles.
Mi mayor miedo es que muchas de las personas que se esfuerzan día a día para cursar dejen la carrera por complicaciones por el desmembramiento de la escuela”, expresa Badovi.
Hoy, los instrumentos y herramientas pertenecientes a la Escuela de Arte se encuentran en un salón guardadas y sin cuidado. “Es muy triste saber que quieren hacer lo mismo con nosotros, acomodarnos donde les quede cómodo”, dice la alumna. Y concluye:
La escuela es mi vida, es el lugar a donde voy a descargarme, donde no sufro por estudiar, sino que lo elijo y disfruto cada momento que paso ahí adentro”.
La voz de Jessica se une con la de 300 estudiantes que luchan, mientras esperan, por una respuesta.
