Cuando pienso que los cambios comienzan a notarse, ocurren estas eventualidades que nos llenan de indignación y cuestionamientos.
El pasado lunes se celebraron los premios The Best FIFA 2023 y, dentro de los ganadores, hubo dos argentinos: Lionel Messi, premiado como el mejor jugador del mundo por tercera vez, y Daniel Iñiguez, como el mejor fanático tras haber sido trasmitido en vivo desde la tribuna de Colón de Santa Fe dándole la mamadera a su hijo en brazos.
Yo me pregunto: ¿en serio pensaron en una paternidad como un gran hito para una premiación? ¿Acaso no hay madres hinchas en los partidos? ¿No hay mamás llevando a sus hijes a la cancha, compartiendo momentos de calidad en el club? Porque ellas están ahí, pero son invisibilizadas.
Son invisibles, como el dinero de aquellos padres que disfrutan del club sin pagar la cuota alimentaria, o como las horas de cuidado no remuneradas que realizan las madres mientras que las paternidades asisten a un partido. El 41% de los hombres en Arg son padres y en GBA más del 66% de las madres no recibe la cuota alimentaria reglamentaria*.
*Fuente: CIPPEC + Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires.
Además, son mujeres sin lugar al premio, porque para las mamás es “normal” andar con lxs hijxs. Nos predomina esa culturización romántica y perfecta que nos aleja de cualquier otra cosa que no sea eso biológico “que se nos da”.
Las instituciones y clubes de fútbol son espacios que cumplen un rol fundamental en el bienestar de la sociedad y, por tal motivo, deberían llevar a cabo más acciones para concientizar con perspectiva de género y visibilizar a las mujeres y disidencias en el deporte para una inclusión real.
Por eso, desde nuestro lado elegimos plantar el debate sobre lo que nos están comunicando e influyendo ante la premiación. Por supuesto, celebramos a las dedicadas y responsables paternidades pero no compartimos este vago concepto, ciertas tareas y roles a cumplir son básicos y no deberían ser “celebrados” cuando la brecha es tan grande.
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