Buenos Aires es, sin exagerar, una de las capitales mundiales del teatro. Hay tanta oferta que un año entero no alcanza para ver todo lo que pasa en los escenarios porteños. Y octubre no es la excepción: de comedias que te hacen reír hasta obras que te atraviesan el corazón, la ciudad se llena de funciones que piden ser vividas. En esta nota elegimos cuatro propuestas que no te podés perder, cuatro maneras de sentir que el teatro sigue siendo ese lugar donde la vida se muestra, se comparte y, a veces, se transforma.
El Bululú: Osqui Guzmán y el teatro que cose memoria

El Bululú volvió al Metropolitan y, con él, Osqui Guzmán despliega su arte como un cuerpo que se multiplica, una voz que atraviesa siglos y geografías. Solo en escena, se transforma en el comediante solitario del Siglo de Oro español y, al mismo tiempo, en el hijo de inmigrantes bolivianos que encontró en el teatro su propia lengua.
La obra es, sobre todo, una máquina de coser memoria: retazos de historias familiares, fragmentos de cultura y poesía que se entrelazan con humor y ternura. Cada función es un ritual donde el tiempo se detiene y lo personal se vuelve colectivo, y lo cotidiano, épico.
El Bululú no se limita a contarnos su historia: nos recuerda que el teatro puede reparar, conmover y celebrar la vida que llevamos dentro.
📍 Teatro Metropolitan — Martes 14, 21 y 28 de octubre, 20.30 hs
De eso no se canta: canciones prohibidas que siguen hablando
Hay canciones que no deberían haberse callado. De eso no se canta las trae de vuelta al escenario, como un susurro que se vuelve grito. Cada tema, cada verso, es un testimonio que atraviesa la Segunda Guerra Mundial, las dictaduras latinoamericanas y el 68, y nos recuerda que el arte puede ser resistencia.
Déborah Turza, Julián Rubino, Manuela Perín y Nicolás Cúcaro, bajo la dirección de Pablo Gorlero, no solo interpretan canciones: las encarnan. Entre himnos prohibidos y poemas que se atrevieron a decir lo indecible, la obra nos invita a escuchar, cantar y sostener la memoria viva, con la emoción intacta y la historia palpitando en cada acorde.
📍 El Método Kairós — Viernes, 22:30 hs
Hanukkah: la luz que une a los hermanos
Hay lazos que ni la distancia, ni el tiempo, ni la enfermedad logran desatar. Hanukkah nos acerca la historia de Diego y Miguel, dos hermanos separados por la vida y la pérdida, que cargan con recuerdos, silencios y ausencias. Uno parte a Israel, el otro se queda con lo que queda en casa: el eco de una madre que ya no está.
Años después, la vida vuelve a cruzarlos. Miguel enfrenta la esquizofrenia y Diego, desde lejos, intenta sostenerlo con lo único que le queda: el amor. La obra sigue ese viaje —físico y emocional— donde la fe se confunde con la ternura, la distancia con el deseo de abrazar, y los recuerdos se vuelven luz que ilumina lo que parecía perdido.
Protagonizada por Diego Hodara y dirigida por Sofía González Gil, Hanukkah es un relato sensible e íntimo, un encuentro con la fragilidad y la fuerza humana. Una invitación a mirar al otro, a sostenerlo y a celebrar la esperanza que persiste incluso en la oscuridad.
📍 Teatro Premier — Martes de octubre, 20 hs

Artificial: la búsqueda de lo real en lo inventado
¿Puede la autenticidad sobrevivir en un mundo construido a fuerza de ficción? Artificial se hace esa pregunta en el escenario, donde cuatro actrices se lanzan al estreno de un espectáculo que ni ellas mismas conocen por completo. Intimidad, incertidumbre y sorpresa se entrelazan mientras la obra nace en tiempo real, frente al público.
Cada cuadro, cada canción y cada improvisación se convierte en un espejo donde la vida y la ficción se encuentran, donde los sueños y las verdades se confunden, y donde el humor y la ternura surgen de lo inesperado. La obra es un juego, pero también un ensayo sobre el teatro mismo: sobre cómo se construye, cómo nos transforma y cómo nos permite ser múltiples a la vez que uno solo.
Protagonizadas por Adriana Ferrer, Coral Gabaglio, Karina Hernández y Julia Amore, bajo la dramaturgia y dirección de Noralih Gago, Artificial es un relato sobre la creación, la vulnerabilidad y la posibilidad de encontrarse en medio del caos. Una invitación a mirar el teatro como un espacio donde lo artificial puede revelar la verdad más profunda.
📍 El Galpón de Guevara — Jueves, 20:30 hs

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