Todo al mismo tiempo
Casi como un cuento
Tal vez fue porque su casa siempre irradiaba música. Tal vez fue el flamenco, las castañuelas, la guitarra de su abuela o el piano de su abuelo; o el hecho de que ambos fueran músicos. Tal vez fue por todo lo que le contaron sus papás sobre Fito, Charly y Cerati.
Matteo no recuerda cuál fue su primer acercamiento con la música, pero hay algo de lo que sí está seguro: la casa de su infancia en El Remanso era un lugar repleto de arte. Los cuadros pintados por su mamá, los tejidos de su abuela y los instrumentos que nunca faltaban eran la prueba irrebatible de que ese era un hogar artístico.
“Siempre me gustó actuar, desde chiquito. Me acuerdo que una vez hice de Calamaro en un acto del colegio”, recuerda Matteo. Además, cuenta que siempre supo que quería estudiar algo relacionado al arte, pero que le costaba mucho desligarse de los pensamientos de la gente.
Matteo Salomone de “Condoble Té”, artista arequero, lanzó los dos primeros temas de su primer disco: “Suena a Victoria” y “Ali”. Acompañado por músicos amigos y productores, logró plasmar un discurso que tenía dentro suyo y que necesitaba compartir con los demás. “Se cruzaron los caminos que se tenían que cruzar en el momento justo”, expresa.

No me importa lo que diga la gilada
Y la mirada de todos los demás
La cuarentena obligatoria nos privó de muchas cosas. Cerraron los cines, los museos, los teatros. Dejamos de ir a festivales, recitales, exposiciones. Esos dos años significaron encierro, soledad, caos, pero también, para muchos, resiliencia.
Para Matteo, la pandemia fue un punto de partida. Si bien se había sentido, desde siempre, intrínsecamente conectado con el arte, las miradas externas y el “qué dirán” retrasaron su primer paso como solista. “Empecé clases de canto en Areco y lo mantuve en secreto por bastante tiempo”, cuenta el artista.
Sin embargo, inspirado por músicos como Mateo Sujatovich de Conociendo Rusia, a quien considera su numen, se animó a componer. Luego de haber transitado la cuarentena en San Antonio de Areco y ya instalado en Buenos Aires, Matteo empezó clases de canto con Juan Huertas. “Yo llevo ideas, pero con él se vuelven algo increíble. Tenemos mucha química, hacemos una muy buena dupla”, cuenta.
“No nos queda otra que luchar en contra de esas cosas que están instaladas en la sociedad”,
Matteo Salomone.
Cada momento especial de nuestras vidas está marcado por detalles que lo hacen único, que lo resignifcan y lo completan. Un olor particular, una textura, el recuerdo de un sabor, son elementos que hacen que viajemos en tiempo y espacio a esos lugares donde fuimos felices. Para Matteo, ese elemento particular que lo remonta a sus clases de canto – y que está presente en la portada de su primer single – es una taza de té con Juan, su profesor. Sobre él, cuenta: «Ya no es solamente mi profesor, sino que también es mi compañero a la hora de escribir»,
Guido Bannon, Manuel Olazabal, Juan Manuel Antista, Camilo Pascale, Mauricio Acosta, Miguel Calvo, Milagros Salomone y Delfina Outeda fueron los músicos que acompañaron a Matteo en la producción de “Suena a Victoria”. Por su parte, Ignacio Dufaur, Santiago Rey, Nicolás Pestarino y Juan Huertas, por supuesto, transitaron con él el proceso productivo desde el lado técnico.


Voy soñando despierto sin pestañear
– ¿Qué significa para vos la publicación de este disco?
– Confirmé que esto es lo que más me gusta hacer. Creo que nunca había estado tan seguro de algo como hoy en día. Cuando saqué el primer tema sentí una liberación tremenda. Hice la presentación con amigos, con mis viejos, mis hermanos, porque quería compartirlo con las personas que más quería. No me interesa que me vaya increíble, solamente pienso en que me gusta lo que hago y me concentro en eso. Siento que tengo muchísimo para decir porque me encanta escribir, es lo que más me gusta hacer.
El arte nos salva. Se trata de una realidad innegable. Según un informe de la OMS publicado en 2019, el arte puede afectar a los determinantes sociales de la salud, apoyar el desarrollo infantil, alentar comportamientos que promueven la salud, ayudar a prevenir la mala salud y apoyar el cuidado y el autocuidado.
“Las personas que nos gusta el arte sabemos que lo necesitamos porque tenemos cosas para decir que no las podemos decir de otra manera”,
Matteo Salomone.
¿Cómo se describe un atardecer único? ¿Cómo se expresa en palabras un hecho que no tiene explicación? ¿Cómo se cuenta una historia que trasciende nuestro mundo, nuestro todo? Partiendo de esta reflexión, Matteo manifiesta que “todo el arte es un canal de expresión, porque las palabras nunca alcanzan para describir lo que sentimos”.
Estos últimos meses, para Matteo, fueron como un torbellino que llegó a mover todo de lugar y a dejar otras cosas donde estaban. Luego del lanzamiento de “Suena a Victoria”, presentó en Cervecería Bonn de San Antonio de Areco algunos temas inéditos de su disco. Es difícil poner en palabras lo que significa para un músico tocar en vivo por primera vez, Matteo lo expresa así: “Quiero quedarme ahí tocando para siempre”.
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