En 1982, Howard Ashman y Alan Menken estrenaron “La Tiendita del Horror”, un musical rock que contaba la historia de Seymour Krelborn, empleado en una florería, que durante una noche de eclipse, encuentra una planta única a la que bautiza con el nombre de “Audrey II” en honor a su compañera de trabajo.
El inocente Seymour – a quien Rick Moranis interpretó en la adaptación cinematográfica de 1986 – cuida de la nueva atracción de la Tiendita del Señor Mushnik sin sospechar que esta extraña planta cambiará su vida para siempre a cambio de una sola cosa. Que Seymour la alimente.

Cuatro décadas más tarde, «La Tiendita» volvió a abrir sus puertas sobre Calle Corrientes. Esta nueva versión de la obra – la segunda puesta realizada en nuestro país – finalizará su exitosa segunda temporada en el Teatro Astral la próxima semana.
Antes del adiós, desde Minúscula charlamos con Axel Jeannot, director de este suceso – que dirá adiós a su público los días lunes 12 y martes 13 de junio – para conocer todos los secretos detrás de la obra.
Al preguntarle sobre su primer encuentro con el material de “La tiendita del horror”, Axel desdobla su respuesta: se reconoce fanático del músical y de su versión cinematográfica del ’86.
“Es uno de mis musicales favoritos. Me parece que tiene unas melodías muy lindas, me encanta el concepto que maneja la obra de las tres narradoras funcionando como una especie de coro griego entrando y saliendo de la historia”,
Axel Jeannot.
Entrando al terreno de la preparación de la nueva puesta local, el director cuenta algunos secretos del libreto original de la historia de “Audrey II “ y compañía: “Es muy lindo el material porque algunas de las partituras están escritas a mano. Hay todo un tutorial de la versión original, de la puesta en escena original del off broadway, porque a los autores les gustaba que no fuera como en un lugar enorme. Querían que la puesta de la obra fuera más intimista”.
Las palabras están cargadas de una emoción que contagia. Él realmente ama la obra y sus personajes. Quizá por eso, por saber que del otro lado del teléfono hay un fan – como quien redacta esta nota – las siguientes palabras brotan de mi boca sin ocultar mi asombro: “¡No puedo creer que haya un tutorial para armar la planta!”.

«Te lo juro», me dice Axel y, empieza a revelar más detalles de las instrucciones para ensamblar a “Audrey II”. «Es increíble es con trazos de lápiz y te enseñan exactamente cómo es cada planta; te muestran cómo manejarlas, cómo se tiene que posicionar el titiritero», cuenta.
Sobre la forma que adopta la planta homicida más famosa de los musicales, Axel explica: «En nuestra versión, las tres primeras plantas son bastante parecidas en la forma en que se manipula el títere; pero hay otras puestas donde las plantas no tienen absolutamente nada que ver en cómo se manipulan. Es rarísimo ver las distintas versiones que se han desprendido del original«.
– ¿Cómo fue plasmar el guión en el escenario en 2022 durante la primera temporada?
– Al principio estábamos buscando un teatro más chico para estrenar. Teníamos una visión de cómo queríamos armar nuestra puesta de “La Tiendita”. Yo tenía ganas de mantener el espíritu vintage de la obra, que sucede en un lugar imaginario entre los años ‘50 y ‘60. Quería meter una estética más colorida y nos fuimos más para el lado del cómic. Una cosa así de color con los vestuarios y con la puesta.
Cuando empezamos a pensar en las plantas y en toda la utilería que maneja la obra, nos quedaban chicos algunos teatros y terminamos en el Astral que es un teatro divino.

Estrenar en el Teatro Astral significó tener que ampliar todos los movimientos que habíamos ensayado. Tato Fernandez, el director de arte, hizo un diseño espectacular de la tienda con una perspectiva falsa. Logramos meter al espectador dentro de la tienda, que era el objetivo que teníamos para ese escenario tan grande.
– ¿Cómo llegaron al estreno?
– Con lo justo y, como siempre, quedándonos hasta última hora el día anterior probando y manipulando todo. Max, el titiritero, tuvo que ensayar a la perfección con Iñaki que es el que hace la voz de “Audrey II”, porque no podíamos dejar nada a la improvisación. Ellos tienen que coordinar cada movimiento y cada palabra a la perfección.
– ¿Cómo viviste el proceso de ensayos?
– Con mucha felicidad y también con muchos nervios. Es algo que me pasa siempre cuando dirijo. Me encanta mientras voy ensayando y cuando se acerca el estreno me parece que tenemos algo espectacular pero nos falta el último actor que es el público y no sabés cómo va a reaccionar la gente. Por suerte el equipo que tenemos, en producción, los actores, las actrices que están arriba del escenario no solo son ultra profesionales y talentosos sino también son gente con mucho amor por la obra. Con muchos nos conocemos hace mucho tiempo entonces hay esa confianza linda de hacer un proyecto juntos
El elenco de La Tiendita está formado por Fede Couts, Pauli Chouhy, Mike Chouhy, Iñaki Agustín, Luli Chouhy, Juana Silveyra, Belén Bilbao, Juan Denari y Máximo Pérez Artusi. Respecto a sus actores y actrices, Jeanott es contundente: «Para mí este elenco es el dreamteam. Y no hablo solo desde el cariño que les tengo. Para mí son muy talentosos y ahora no me puedo imaginar a otra persona en los papeles. Tenemos la suerte de tener al grupo de las Vocat – Paula Chouny, Juana Silveyra y Belén Bilbao – haciendo las narradoras, que naturalmente empastan sus voces a la perfección y encima se bailan y se actúan todo”.

«Mike Chouhy, de los ocho personajes que hace, del dentista que es el principal, el es una persona que viene del stand up pero actúa y se canta todo y se adaptó al código y el lenguaje del teatro musical y no desentona y no decís “ah, es de otro palo”. Iñaki haciendo la voz de la planta es divino y a medida que corren las distintas funciones le va a agregando cositas, se complementa con Max. Juan Denari haciendo de Mushnik, él es de esos actores que arranca la prueba de sonido y ya está en personaje. Fede Couts como Seymour, el laburo físico que le puso al personaje es tremendo. Es divino todo lo que hace. Estoy feliz con el elenco. Disfruto de cada función.
Después del estreno, los nervios tienden a disminuir. Así lo explica Axel: «Cuando estrenás soltás la obra. Ya es de los actores y del stage, y vos estás ahí disfrutando y viendo el cuento».

El teatro está lleno de cábalas, ritos, cosas que se repiten para que la función salga como se espera y la suerte acompañe. «La Tiendita» no es la excepción y así lo refiere su director: «Lo que siempre les digo antes de arrancar las funciones es que piensen que arrancamos de cero, que hay que contar esta historia y este cuento como si nunca lo hubieran contado, como si no hubieran habido otras funciones; como si ésta fuera la primera”.
– ¿Cómo se encara la recta final de las funciones?
– Nos quedan dos funciones que van a ser los días 12 y 13 de junio. Ojalá podamos volver, ya cuando te quedan las últimas funciones uno siente que el ciclo está empezando a terminar. Igual tenemos una adrenalina extra porque lo tenemos a Bruno Coccia haciendo de Seymour en la anteúltima función, entonces vamos a tener a un Seymour interpretado por un actor que le va a dar un color diferente al personaje y eso también está bueno vivirlo. Genera algo nuevo.
– ¿Cómo vivís la repercusión de la obra y la respuesta de la gente?
– Alucinante. Las primeras temporadas son bastante distintas a las segundas en el sentido de que en la primera temporada sos la novedad y en esta temporada la obra ya no es novedad y por suerte nos viene bien, más allá de que hay mucho musical en cartelera y eso está buenísimo para el teatro. Esta nueva temporada lo que tiene es que la adrenalina de la primera pero la obra está mucho mejor que la temporada anterior. El timing es mucho más fluido por las horas de vuelo de los actores haciendo los personajes. Está más asentada, corre mejor, hay chistes extras.

Nunca hay una función igual a la otra. Siempre sentís esa adrenalina cuando llegás al teatro y ves la función cuando estás en la previa. Necesitás de los nervios que te ponen en personaje y en órbita.
– ¿Qué recuerdo te vas a quedar siempre con vos de esta experiencia al frente de “La Tiendita»?
– Yo siento que dentro de 20 años me voy a acordar de un montón de cosas; pero lo que más me voy a acordar es que este proyecto lo íbamos a arrancar en el 2020. Lo empezamos en el 2020, vino la desgracia de la pandemia y lo tuvimos que frenar.
Hubo un momento en el que pensamos que no se hacía, porque no podíamos seguir estirando los derechos, la licencia para hacerla, la escenografía. Después, por el amor y la garra del equipo de producción y los actores que estaban comprometidos con el proyecto desde el 2020, tiramos para adelante y se abrió la ventana de la oportunidad para hacerla; ensayamos un mes y medio, estrenamos y fue una locura.
Fue un torbellino, como esos viajes que explotan. La forma en que se dio no me la voy a olvidar nunca más en la vida porque uno puede planear un montón de cosas pero después la vida te pone trabas, frustraciones y aprendimos a sobrellevarlas y en un momento te juro, pensé que no lo hacíamos y se hizo. Y se hizo una segunda temporada y la gente viene a vernos. No caigo. Es felicidad pura.
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